*Gaby L.C*
Las galletas de jengibre son uno de los antojitos navideños clásicos que lograron traspasar fronteras; en sus diferentes formas, el sabor de la Navidad está encapsulado en esa crujiente galleta y gracias a ello ha logrado sobrevivir desde la edad media hasta el día de hoy, acompañando las cenas navideñas.
Su historia se remonta a China, ahí la raíz del jengibre se cultivó por primera vez para después llegar a Europa a través de la ruta de la seda. Tenía un papel muy importante en la elaboración de todo tipo comidas por sus propiedades conservantes, pero los primeros en fabricar pan de jengibre fueron los monjes de los monasterios de Europa del norte.
En Francia las llaman “Pain d`épices”, en Alemania y Bélgica “Spekulatius”, en la película Shrek, ¡Gingy! En nuestro país, galletitas de jengibre o gingerbread man cookies. Sin importar cómo las llamemos, ¡nadie se resiste a ellas!
La leyenda cuenta que fue la corte de la reina Isabel I de Inglaterra la creadora de las “gingerbread” con formas de personas. Estas se ofrecían a los invitados como una forma de agasajarlos, sus formas destilan ternura y simbolizan alegría, amor y unión familiar.
Sin embargo, se dice que la receta de las galletitas de jengibre data del siglo X, y se conoce que fue idea del monje armenio Gregory de Nicopolis implementarla como un postre característico; receta que fue trascendiendo países y culturas, transformándose en más que un postre: un obsequio para celebrar y compartir en las fiestas.
Aquí te dejamos una receta para que hagas tus propias galletas.
Ingredientes
Masa de las galletitas
- 260 gr de harina
- 150 gr de manteca
- 100 gr de azúcar morena
- 5 gr de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 1 huevo
- Una pizca de sal
Glasé para decorar
- 1 clara de huevo
- 100 gr de azúcar impalpable
- Jugo de medio limón
- Colorantes (preferentemente en polvo)
Además, vas a necesitar un cortante con forma de muñeco de jengibre, mangas de repostería y un pico preferentemente fino para los detalles en glasé.
Preparación
Paso 1: En un bowl mezclar la harina previamente tamizada, el azúcar rubia, el bicarbonato, la canela, el jengibre y la pizca de sal. Añadir la manteca a punto pomada y mezclar lo que nos dará como resultado una masa homogénea.
Paso 2: En una mesada o en una superficie lisa, espolvorear con harina y volcar la masa. Estirarla hasta que tenga medio centímetro de espesor.
Paso 3: Cortar la masa con los cortantes y colocarla sobre una placa con papel manteca por debajo. Hornear a 180º durante 15 o 20 minutos, hasta que se doren.
Paso 4: Retirar las galletitas del horno y dejar enfriar. Entonces conviene dejarlas enfriar en una rejilla para que no ganen humedad y queden crocantes.