*Alejandra C.L.*

Durante la época denominada como Cuaresma se ha hecho costumbre no consumir carnes rojas, ni de ave, especialmente los viernes en relación con las tradiciones de la religión católica, ya que de acuerdo con la costumbre, se debe guardar el cuerpo de consumir estos alimentos en memoria de la muerte de Jesús, motivo por el cual se invita a consumir solo pescado u otros alimentos diferentes a los derivados de los bovinos. No obstante, a veces el pescado sale muy caro, y por eso acá te traemos otra opción barata, igual de nutritiva y que tiene incluso más nutrientes que la carne roja: la soya.
La soya es una especia de planta, perteneciente a la familia de las leguminosas. Tiene una consistencia parecida a la carne roja, motivo por el cual pueden realizarse diversos platillos donde se utiliza este tipo de alimento, en sustitución de la carne, como en embutidos, pizzas, hamburguesas e incluso en usos pasteleros. Dentro de la gastronomía mexicana, se pueden realizar diversas recetas con la soya.
Entre los alimentos mexicanos que se pueden preparar con soya están la famosa cochinita pibil y los tacos al pastor, donde la carne que se usa puede ser sustituida fácilmente con esta leguminosa, cuya consistencia agarra sabor con la combinación de chiles guajillo o achiote, dependiendo de la receta.
Otros platillos que se pueden realizar con soya son ceviche, tinga, chorizo, picadillo, albóndigas que se pueden combinar con el spaguetti o la tradicional soya a la mexicana, que consiste en una especie de ensalada parecida a la del atún, sólo que se sustituye el pescado por la leguminosa. No hay que olvidarse que para hacer estos platillos se debe remojar el alimento, se debe colar el agua y condimentar con sal, ajo, cebolla e hierbas de olor al gusto para que agarre sabor.
Además de considerarlo como una opción barata, ten en cuenta que la soya también tiene propiedades que ayudan a la salud, como reducción de colesterol asociado a las enfermedades cardíacas, alivio en los síntomas de la menopausia, menor riesgo de enfermedades crónicas y buena digestión y salud intestinal.
Por ello, considera esta opción para realizar tus platillos de Cuaresma y por qué no, hasta los de Semana Santa, sin sentirte culpable por romper la vigilia y teniendo en cuenta que apoyas a tu bolsillo en esta época del año donde el pescado llega a subir.