*Redacción*

Uno de los rituales de Año Nuevo que se acostumbra realizar en México es fijarse metas para el nuevo ciclo que está a punto de comenzar, situación que muchas veces se suscita por la emoción del momento y no se fija una ruta clara, lo que puede llegar a traer frustración que puede afectar a la salud mental, de acuerdo con especialistas.
Por ello, los psicólogos recomiendan que antes de fijarse metas con alta exigencia personal o con grandes expectativas, este ritual debe hacerse con objeticos claros que no nos lleve a abandonarlas o en ciertos momentos, nos podamos sentir frustrados por no alcanzarlas, lo cual puede debilitar la motivación y la autoestima.
Asimismo, se recomienda que los propósitos estén alineados con los valores personales y no respondan únicamente a presiones sociales o a las modas que surgen durante finales del año puesto que la motivación se pierde rápidamente. En cambio, se ha comprobado que cuando estos propósitos conectan con lo que la persona considera importante, el esfuerzo por alcanzarlos se vuelve más sostenible.
Como recomendación para alcanzar los propósitos de año nuevo es importante definir criterios claros y medibles para evaluar el progreso, puesto que si se hace de manera abstracta, esta puede generar confusión. Sin embargo, si se realizan de manera concreta, se pueden identificar los avances, corregir errores y reforzar la sensación de logro, con lo que se puede alcanzar el bienestar emocional.
Una de las recomendaciones también es que se tomen en cuenta las actividades que se tienen día con día, como las jornadas laborales, las responsabilidades familiares y hasta la recreación, puesto que si no se considera el tiempo disponible para poner en acción estos propósitos, se puede llegar al agotamiento y posterior abandono.
Por ello, se sugiere establecer horarios claros, que incluyan los momentos de descanso y sueño, ya que contar con una rutina bien definida, se puede evitar posponer las metas y establecer nuevos hábitos. También se aconseja que se pueda llevar una libreta donde se puedan anotar los progresos o una agenda con organizador, con la que se puedan definir los plazos para llegar a la meta alcanzada.
Otra sugerencia es compartir los propósitos con familiares o amistades de confianza, puesto que al hacerlo, se genera compromiso y apoyo social que en la sociedad mexicana tiene un peso emocional importante. También se recomienda vincular las nuevas rutinas a momentos y espacios específicos del día, ya que asociar una acción a un hábito ya existente facilita que el cerebro integre el cambio de manera automática.
Si para este 2026 ya tienes una meta clara de hacia dónde quieres llegar o qué propósitos quieres alcanzar, recuerda que deben estar alineados con el bienestar emocional, que pueda darte esperanza y brindarte un equilibrio emocional.
A.C.
