A través del gesto silencioso de la máscara, esta obra cuenta la historia de aquellos niños cuyos pequeños pasos no logran alcanzar el ritmo acelerado de la sociedad… y también la de los niños que, en su búsqueda por un lugar al cual pertenecer, echan a correr sin saber a dónde.
Como parte del Programa de Teatro para niñas, niños y jóvenes de la Coordinación Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), instancia de la Secretaría de Cultura federal, se presentará la puesta en escena para jóvenes audiencias, Los olvidados, con dramaturgia y dirección de Quy Lan Lachino y Asur Zágada. Tendrá temporada del 6 de mayo al 25 de junio, sábados y domingos a las 18:00 horas, en el Teatro Orientación Luisa Josefina Hernández del Centro Cultural del Bosque.
A 70 años de su creación, el argumento de Luis Buñuel inspiró la versión realizada para teatro de máscara silente a cargo de Quy Lan Lachino y Asur Zágada, en una puesta en escena que transporta mediante la ficción a un territorio hostil e intrincado. Esta historia transcurre entre la miseria y el abandono, entre la infancia y la adultez, entre lo que necesitamos como humanos, y lo que conseguimos como personas.
Esta obra no mitiga las desgarradoras situaciones que viven los personajes, pero sí acerca y escenifica para las jóvenes audiencias una problemática real, brindando a través del arte, criterios de comprensión ante situaciones cruciales que exigen la toma de decisiones desde las edades más tempranas.
Hoy día, el filme Los olvidados es considerado un clásico de la cinematografía mundial y las y los críticos la sitúan como una de las 50 mejores películas mexicanas de la historia.
Por otro lado, esta puesta en escena es una combinación sui generis de gran guiñol con teatro de máscaras y performance, en el que no hay un solo diálogo, pero es un montaje de mimos. Este proyecto, al igual que la película original, aborda temas de maltrato infantil, violación y en general violencia normalizada.
En entrevista, la dramaturga y actriz, Asur Zágada compartió cómo fue la creación de este montaje: “Fue trabajo de un año, las dos dramaturgas escribimos esta obra tratando de organizar cuál iba a ser el discurso filosófico, el concepto estético y la manera de traducir el lenguaje cinematográfico”.
Detalló que hicieron la traducción de las situaciones que viven los personajes a pura acción, pero no solo acción física, sino también algunas acciones emotivas, de movimientos internos y de cómo van sufriendo cambios ante lo que van enfrentando.
“En esta obra tenemos la firme convicción de que si los niños aprenden desde pequeños a reconocerse y no tener miedo a sus luces y a sus sombras, después van a ser más capaces de respirar las emociones y afrontar de un modo más sano las situaciones a las que se enfrentarán en algún momento de su vida”, dijo la también actriz.
El elenco de esta producción de TESC y Eloy Hernández está integrado por Quy Lan Lachino, Asur Zágada, Carlos López Tavera, Rosaura Pérez Sanz, Abigail Pulido y Frida María.
El diseño de iluminación es de Patricia Gutiérrez, mientras que la música original es de Félix Bailón.