La gastronomía mexiquense ofrece sabores únicos e ingredientes endémicos, posee identidad, diversidad, trascendencia y busca la sostenibilidad al considerar la procedencia de los alimentos y su trayectoria hasta llegar a cada plato.
El 18 de junio fue designado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el Día de la Gastronomía Sostenible. Esta fecha busca reconocer la gastronomía como una expresión cultural que refleja la diversidad del mundo y contribuye a la preservación de la vida silvestre y las tradiciones culinarias.
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Se utilizan ingredientes provenientes de la milpa, como maíz, chile, calabaza, frijol, y una variedad de hierbas como el quelite y el quintonil. También destacan los famosos insectos comestibles como el gusano de maguey, escamoles, chinicuiles y los tradicionales chapulines.
Estos productos tienen su origen en el campo mexiquense, en los huertos familiares, que posteriormente pasan a los tradicionales mercados o tianguis de cada uno de los Pueblos Mágicos, Pueblos con Encanto y municipios con vocación turística.
La gastronomía mexiquense va encaminada a la sostenibilidad y posee una diversidad de platillos como el pepeto, una sopa o caldo elaborado con diversas legumbres como chile manzano, cebollas, habas, calabacitas, ajo, granos de elote, chilacayotes y epazote, entre otros ingredientes que acompañan con carne de cerdo o pollo. Este platillo destaca en los municipios de Coatepec Harinas, Villa Guerrero, Tenancingo, Tonatico e Ixtapan de la Sal.
El Valle de Teotihuacán destaca por sus sopes de chapulines, los tacos de gusanos de maguey o chinicuiles, los escamoles, bien acompañados de salsas de tomate, chile y xoconostle. En Toluca está el tradicional huarache, platillo a base de una tortilla dorada de maíz, frijoles, nopales hervidos, cilantro, cebolla, queso y salsa roja. Jilotzingo y Ocoyoacac, entre otros municipios, destacan por su variedad de hongos que se preparan en sopa o que va en las tradicionales quesadillas.
Las bebidas tienen su toque a través de sus procesos naturales para su elaboración, principalmente los fermentados como el pulque y el tecuí, de Calimaya.
Es así como el Estado de México se suma a la conmemoración del Día de la Gastronomía Sostenible al fomentar el origen de los alimentos y el consumo de los platillos tradicionales que son parte de la identidad mexiquense.