*Rocío Mariel CR*
Aunque luce y brilla como un cromo, es una maravilla natural, se trata de un escarabajo nativo de Costa Rica, llamado Chrysina limbata, que también habita en las selvas tropicales de México y Sudamérica.
La fama de estos escarabajos deriva de su extraordinaria belleza, por su color dorado metálico. Sin embargo, estos insectos forman parte del género Chrysina, que además presenta especies de otros colores: verdes, cobrizos, plateados, azules y rojos metálicos brillantes.
Su coloración es producida tanto por sustancias encontradas en la cutícula del esqueleto externo del insecto, como por su estructura microscópica laminada que produce la reflexión de luz dando colores metálicos.
Hasta el momento se sabe muy poco sobre los hábitos de alimentación de este escarabajo, quienes se han encontrado con uno descartan que sean dañinos, pero no se deja de recomendar no lastimarlos y dejarlos donde estén.
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