*Redacción*
Antonio Roldán Reyna inició su carrera como boxeador a los 15 años de edad, cuando se presentó con un promotor de boxeo aficionado, asegurándole que contaba con una experiencia de 14 combates invicto, lo cual era mentira.
A lo largo de toda su carrera, Antonio Roldán destacó en los siguientes logros:
- X Juegos Centroamericanos y del Caribe, Puerto Rico 1966 – 3er lugar.
- XIX Juegos Olímpicos, México 1968 – 1er lugar.
- 1a Semana Deportiva Internacional, México 1965 – 2do lugar.
A partir de esta experiencia, Antonio Roldán se propuso comenzar los entrenamientos formales y para el año de 1965, participó en el prestigiado torneo Guantes de Oro, semillero de grandes púgiles de la época. Dos días antes de disputar la final de la I Semana Internacional, previa a Juegos Olímpicos, fallece su padre, este hecho desmoralizó al pugilista y no logra alzar el campeonato; sin embargo, la promesa hecha su progenitor en su lecho de muerte lo marcó profundamente; clasificar al torneo olímpico y ganar una medalla olímpica.
Antes de disputar el combate final por la presea dorada, ante el estadounidense Alfred Robinson, Antonio Roldán venció a los representantes de Sudán, Irlanda, URSS y Kenia. La pelea por el oro se definió poco antes de concluir el segundo asalto, cuando Robinson asesta un cabezazo a Roldán y los médicos determinan que el mexicano no puede continuar la pelea, los estadounidenses festejan, hasta que son notificados de la descalificación del peleador norteamericano.