La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Museo Nacional de la Estampa (Munae), incrementaron su acervo especializado en obra gráfica gracias a significativas donaciones aprobadas por el Comité para la Recepción de Donaciones de Obras con Valor Artístico del INBAL que, en conjunto, suman más de 250 piezas: 135 de la autoría de Gustavo Monroy; 100 de Carlos García Estrada; dos de Luciano Spanó; la carpeta Canto a México, conformada por 23 trabajos en homenaje al poeta nicaragüense Ernesto Cardenal (1925-2020), y el Códice Starbuckstlán, edición facsimilar de Santiago Robles.
Al respecto, la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero, comentó: “Gracias a todas las personas que han hecho posible estas donaciones, con ellas, se incrementa el rico y variado acervo del Munae, el cual trabaja para que las audiencias puedan conocer estas más de 250 piezas. Con acciones como esta se fortalecen los museos públicos y espacios emblemáticos que forman parte de la Red de Museos del INBAL”.
Respecto a las obras de Monroy, quien ha incursionado en la pintura, el dibujo, la escultura y el grabado, la selección corresponde a un conjunto representativo de su producción gráfica. La donación, aprobada en noviembre de 2019, está integrada por 72 xilografías, una litografía, dos linoleografías y 60 grabados en metal, elaborados entre 1987 y 1991. El autor refiere que donó parte de su trabajo al Munae para mostrar su desarrollo técnico y estilístico, así como para asegurar su conservación para las futuras generaciones.
También en noviembre de 2019, el Munae recibió 100 piezas de García Estrada (1934-2009), ofrecidas en donación por Ana Padilla, viuda del pintor. El conjunto comprende obra realizada entre 1965 y 2004 en la que es posible apreciar, a manera de historia visual, su producción gráfica, en la cual predomina el color y la línea con una aproximación a la luz y la sombra como tema central y con la prevalencia de negros intensos logrados por su gran destreza en el manejo de la punta seca.
Entre el material donado se encuentran dos series: Metamorfosis y Ángeles quemados, compuestas por 41 y 11 piezas, respectivamente. Algunas de estas formaron parte de exposiciones que albergó el recinto de la Red de Museos del INBAL después de la muerte del artista. El ingreso de estas obras a la colección del Munae representa un acercamiento al universo de la producción gráfica de García Estrada, centrada principalmente en el grabado sobre metal.
En abril de 2020 se formalizó la donación directa de Noesis y El principito, de Spanó, a cargo del propio artista nacido en Italia y naturalizado mexicano. A través de ambas piezas, elaboradas en el Taller Nacional de Gráfica del Instituto Cultural de Aguascalientes, el creador hizo patente el empleo de escurridos, así como de trazos libres y emotivos propios de su trabajo pictórico, con lo cual extendió la experimentación del movimiento y la gestualidad al terreno de la gráfica.
En relación con Canto a México, en 2019 Leopoldo Morales Praxedis, pintor, docente y fundador de la Convención Metropolitana de Artistas y Trabajadores de la Cultura, y quien colaboró profesionalmente con Ernesto Cardenal, coordinó junto con Fernando López Gutiérrez, de la Casa de los Tres Mundos, la elaboración de esta carpeta con el fin de conmemorar el 95 aniversario del nacimiento del escritor, quien recibió y firmó en la Embajada de México en Nicaragua el ejemplar número uno de la edición limitada a 50 ejemplares.
Debido a la relación colaborativa entre Morales Praxedis y el Munae, en abril de 2021 se formalizó la donación de este trabajo gráfico cuyo título fue tomado del célebre y extenso poema de Cardenal en el que expresó el gran amor que sentía por nuestro país.
El ejemplar donado al recinto del INBAL es el número dos y está integrado por un estuche, la lista de participantes, textos de López Gutiérrez y Carlos Blas Galindo, una hoja complementaria con la firma de Ernesto Cardenal y 23 estampas de creadoras y creadores que utilizaron técnicas como serigrafía, xilografía, lasergrafía y xiloserigrafía. Leopoldo Morales considera que el Munae es el espacio adecuado para el resguardo de estas piezas, debido a su labor en la difusión de la disciplina y a su compromiso con la gráfica nacional e internacional.
La última de las cuatro donaciones, la cual se realizó a través del Comité para la Recepción de Donaciones de Obras con Valor Artístico del INBAL, corresponde a la realizada por Robles, quien en septiembre de 2020 presentó de manera virtual, a través del Munae, el Códice Starbuckstlán, obra que reinterpreta la migración mexica en el contexto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la época global.
Gracias a esta actividad y a la colaboración entre el creador y el recinto del INBAL, en abril del presente año se materializó la donación formal de esta publicación, serie gráfica conformada por 22 piezas unidas entre sí, las cuales tienen como referencia los códices Azcatitlan y Boturini.
La edición facsimilar del Códice Starbuckstlán donada al Munae está impresa en risografía a dos tintas: negra y roja, y es el número 10 de los 20 ejemplares de lujo firmados por su autor. Al integrar a su acervo esta publicación, el Munae suma nuevas modalidades del desarrollo de la gráfica en el arte contemporáneo, de manera que las técnicas tradicionales y contemporáneas confluyan en su colección.