Con la exhibición de obras arquitectónicas que se han convertido en un referente artístico nacional para el mundo, la muestra Arquitectura mexicana: reconociendo el Patrimonio Artístico se podrá apreciar del 5 de noviembre de 2021 al 31 de enero de 2022 en las vitrinas de las estaciones del Metro Bellas Artes y Auditorio Nacional.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Subdirección General del Patrimonio Artístico Inmueble, en colaboración con el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, presentan esta exposición en el marco de la campaña #VolverAVerte y como parte de las actividades conmemorativas por el 75 aniversario de la creación del INBAL.
La arquitectura mexicana del siglo XX y lo que va del XXI puede entenderse como un “taller multicultural” que ha evolucionado acorde a las circunstancias del momento histórico, a veces complejas, de una sociedad tan heterogénea como la nuestra.
La subdirectora general del Patrimonio Artístico Inmueble del INBAL, Dolores Martínez Orralde, expresó que se podrán apreciar ejemplos de inmuebles representativos de la arquitectura mexicana, como el Palacio de Bellas Artes y el Banco de México, en la Ciudad de México, o la Quinta Gameros, en Chihuahua, y el Antiguo Palacio de Justicia Federal, en Monterrey, Nuevo León, por mencionar algunos, con características técnicas y estéticas relevantes que propician el acercamiento y sensibilización entre sectores amplios de la sociedad y, por otro, la formación de públicos nuevos, a partir del conocimiento y divulgación de estas obras arquitectónicas.
Consideró que a 75 años de la creación del INBAL se hace patente e imperiosa, día a día, la necesidad de “Conocer para conservar y conservar para disfrutar” nuestro patrimonio, a partir de su divulgación.
Diversas generaciones de arquitectos han proyectado su obra con generosidad y sapiencia, racionalmente, en un entorno y espacio determinados, y con el uso de la tecnología, adaptándola a distintos escenarios, donde, en ocasiones, el resultado puede considerarse como una arquitectura provocadora, pero también que brinda utilidad y en diálogo con el paisaje urbano.
Algunos autores han señalado que, para un análisis y entendimiento del ámbito cultural —en el que por supuesto se incluye la arquitectura—, debe comprenderse el proceso y los cortes generacionales a los que pertenece cada autor, pues, en buena medida, el juicio al proyectar su obra dependerá no solo de alguna corriente de pensamiento o ideología que ha definido su tiempo, sino también de las esferas económica, política, social y cultural, en diferentes niveles y escalas.
Por ello, a lo largo de más de un siglo, estas obras y sus creadores, protagonistas de su tiempo, continúan vigentes como testimonios artísticos que resaltan su magnificencia y singularidad, y como elementos “vivos” que exigen su permanencia y la de su entorno.
Xavier Cortés Rocha, distinguido con la Medalla Bellas Artes en Arquitectura y Patrimonio (2019), señaló recientemente: “El patrimonio debe ser protegido porque es testimonio de acontecimientos relevantes, de manifestaciones artísticas, de preservación de distintos modos de vida. Es el elemento que da significado único, que nos une, crea sentido de pertenencia, da arraigo y está directamente vinculado con la identidad”.