*Eréndira Zavala C*
En México para todo existen remedios, desde un susto hasta el mal de amores, uno de ellos es la yolixpa, bebida tradicional prehispánica, transmitida de generación en generación, gracias a la sabiduría y conocimiento de las plantas curativas que los pueblos originarios de habla náhuatl y totonaca de la Sierra Norte Nororiental de Puebla poseían.
La yolixpa tiene su origen en San Andrés Tzicuilan, en el municipio Cuetzalan, Puebla, su nombre proviene del náhuatl y se deriva de “volix”, que significa corazón y “pa” que es una abreviatura de “paiti” que significa medicina; de ahí su nombre medicina del corazón. Algunos dicen que su nombre también quiere decir corazón alegre o contento porque cura varias cosas y con un traguito te pone feliz.
Es una infusión creada al combinar una serie de 24 a 32 hierbas como albahaca, toronjil, ruda, té limón, ajenjo, menta, salvia, tomillo, orégano y hierbabuena, entre otras, en aguardiente. Uno de los secretos de esta bebida es la maceración de las hierbas que lleva aproximadamente dos meses, una vez que se cortan en una tabla de madera y con un cuchillo sierra (pues se cree que cortándolas de esta manera mantienen sus propiedades), se agrega piloncillo o miel, según la variedad que se esté preparando: natural, de sabor, dulce, suave o fuerte alcanzando hasta 25 grados de alcohol.
Existen más de 40 variedades de yolixpa, dependiendo de la mezcla de hierbas y la preparación que cada familia haga de ella. Su color característico es verde, aunque si se agrega piloncillo o panela o frutas, adquiere un color marrón.
Se dice que sus ingredientes ayudan a mejorar la digestión, relajar el cuerpo después de una larga jornada de trabajo, sanar algunos malestares como la bilis, nervios, estrés, cólicos menstruales, hasta el susto y el empacho. Además, se usa untado para aliviar malestares musculares en pecho, cuello y espalda, relaja los pies y también se utiliza para los síntomas del resfriado y bronquitis, y mezclado con agua caliente en el baño, facilita las labores de parto y calma la tos.
Los ancestros consideraban a esta bebida como una fuente poderosa para aliviar las penas del amor, la tristeza y el corazón roto. Si alguno de ustedes tiene a la mano un poco de este maravilloso elíxir, mucho les agradeceré hacerlo llegar a la brevedad, pues con fines puramente científicos me gustaría probar sus efectos.