*Gaby L.C*
En México siempre es hora del taco, como desayuno, de antojitos, de comida o cena, pero sin duda, hay tacos que tanto los extranjeros como los mexicanos hemos probado, desde los de pastor, de canasta, de carnitas, tacos dorados, de cochinita, de guisado y hasta los de barbacoa.
Sin embargo, hoy en su día te decimos algunos tacos menos comunes, pero deliciosos y famosos en sus estados, así que aquí te dejamos una lista para que vayas teniendo variedad y no sigas ordenando el mismo de siempre.
El primero de ellos es el “taco de insectos”, que van desde gusanos de maguey, chapulines, escamoles, chinicuiles, jumiles o chicatanas, todos estos son insectos comestibles en México, así que si no eres mexicano, no te preocupes, y pruébalos.
Tacos de alacrán y tarántula. Merecen un lugar especial pues es solo para osados. Y aunque no lo creas, las tarántulas pueden comerse y data de tiempos prehispánicos. Los primeros tacos son originarios de Durango y los otros de la Ciudad de México.
Tacos de pejelagarto. Se puede comer en tacos acompañados de salsa y otros ingredientes. Es un alimento indispensable en la cocina típica de Tabasco y Chiapas. La forma más común de prepararlo es asado a las brasas sobre una parrilla, pero también en deliciosos taquitos.
Tacos de criadillas. Las criadillas son los testículos de los toros que se fríen y sirven con verdura y salsa… un manjar solo para unos cuantos.
Tacos de obispo. Puede ser la panza de cerdo rellena con vísceras de este animal o el estómago del borrego mezclado con especias, la famosa panza de la barbacoa, muy famosos en el Estado de México, por lo que en tú próxima visita no dudes en pedir uno.
Tacos de iguana. Populares en Oaxaca y Chiapas. Y aunque suelen ser consumidos durante Semana Santa, la carne de iguana forma parte de la tradición culinaria de estos estados, aunque no solo se consume en taco.
Aquí en México hay un dicho que dice: “a nadie se le niega un taco”, la verdad, es un platillo rico, fácil de preparar, pero sobre todo accesible porque todo cabe en una tortilla sabiéndolo combinar. Suelen ir acompañados de alguna salsa, que puede ser o no picosa, de un rico guacamole o de un pico de gallo, pero lo mejor de todo, que hay para todos los gustos.