En Oaxaca, abren la exposición “La casa, el cielo y la serpiente”, del artista juchiteco José Ángel Santiago

Foto: Especial.
La muestra, integrada por más de 20 piezas de cerámica, se puede visitar en la Galería Rufino Tamayo, de la Casa de la Cultura Oaxaqueña, en el marco del 50 aniversario de este espacio

Pequeñas casitas elaboradas bajo la técnica de cerámica de alta temperatura y que narran transformaciones que, a lo largo del tiempo, ha vivido el paisaje urbano y rural de Oaxaca, se podrán apreciar en la exposición La casa, el cielo y la serpiente, del artista José Ángel Santiago, la cual llega a la Casa de la Cultura Oaxaqueña (CCO), como parte de las celebraciones por el 50 aniversario de este espacio.

En entrevista, el artista, originario de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, explica que la exposición, compuesta por más de 20 piezas de cerámica, aborda tres líneas temáticas, las cuales se enuncian en su nombre: casa, cielo y serpiente.

De acuerdo con el artista, en cada una de las piezas de cerámica se recrea la parte ritual, simbólica y mitológica de los astros y la relación del ser humano con ellos; en su conjunto, revelan los cambios del paisaje, tanto por las inclemencias de la naturaleza, como por el paso del tiempo.

La casa, dice, no es solo un inmueble, sino un elemento protagónico en la serie, presentado como un ente simbólico de la naturaleza: “se trata de esta casa que te cobija, es como si fuera la tierra donde vives, el mundo en donde habitas y el universo que te rodea”, funge también como elemento para reflexionar sobre la pérdida de la identidad de los pueblos originarios de Oaxaca, apunta.

Por ejemplo, en mi pueblo, el paisaje urbano era totalmente vernáculo; era común ver casas de adobe, de teja y con cierta decoración que hablaba mucho de las tradiciones, algo que se ha ido diluyendo con el tiempo. Este imaginario colectivo lo retomé y lo plasmé con la cerámica, para representar esto que en su mayoría ya no existe”, explica.

Al hablar del segundo elemento de la exposición, el cielo, José Ángel Santiago recuerda que está ligado a la tradición astronómica de los pueblos originarios del país. “En mi investigación y exploración de la tradición oral de mi comunidad descubrí que antiguamente los zapotecas siempre elegían dónde colocar su casa y en qué posición construirla basándose en la posición de los astros y las estrellas”.

Respecto al tercer elemento, la serpiente, comenta que es parte de la cosmogonía propia de las comunidades de Oaxaca, que comparte con otros pueblos originarios del país.

“Traté de representar a la serpiente y su relación con el ser humano, porque en diversos pueblos ha sido una constante. Por ejemplo, después del sismo de 2017, en San Mateo del Mar, escuchabas a personas decir que los temblores suceden porque hay una gran serpiente que vive en el mar y que al salir del agua y meterse debajo de la tierra, genera los temblores”, relata el entrevistado.

El artista juchiteco ha centrado su trabajo principalmente en el dibujo y la pintura; aborda temas de actualidad y plantea algunas reflexiones, en especial sobre las tradiciones y problemáticas que ve en su tierra natal. Bajo esa premisa, en esta exposición también habla sobre el maíz.

“El maíz ha sido fundamental en el desarrollo de las comunidades y yo hago una representación con el oro, ejemplificando el valor no estético, si no del valor simbólico que tiene esta semilla para las comunidades. También, un poco aludiendo al maíz transgénico y al abandono del campo, y otras problemáticas”, comenta. 

José Ángel Santiago nació en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca en 1990. Su acercamiento al arte se dio en un principio a través del grafitti y otras expresiones de arte visual; en especial, comenta, por murales y pinturas surgidas a partir del movimiento de la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo (COCEI).

Su obra lo ha llevado a participar en exhibiciones colectivas e individuales en su tierra natal, en la Ciudad de México y Guadalajara, en México; en el extranjero ha estado en ciudades como Chicago y Marruecos. En 2018, el artista presentó la exposición Xhuroo. La casa que cae, una serie de pinturas que surgieron luego del sismo del 7 de septiembre de 2017 y que se expusieron en la Galería Quetzalli, ubicada en la ciudad de Oaxaca.

Ahora, el artista juchiteco llega a la Casa de la Cultura Oaxaqueña con la exposición La casa, el cielo y la serpiente, que estará abierta al público en la Galería Rufino Tamayo, a partir del viernes 2 de julio y hasta el mes de noviembre.

Para su visita, es importante respetar las medidas para el cuidado de la salud dispuestas por las autoridades locales. La CCO se encuentra ubicada en González Ortega No. 403, Col. Centro, Oaxaca de Juárez, Oaxaca; para conocer más detalles sobre las actividades del 50 aniversario, puede consultar la cartelera en www.oaxaca.gob.mx/cco/

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