*Gaby L.C*
Si estas aburrido y quieres salir un poco de tu rutina, no olvides que en el Estado de México se encuentra “La tierra del mariachi”, Calimaya que, a través de su arquitectura e historia, gastronomía, artesanías, pero, sobre todo, su música, te trasladará a otra época, así que ¡prepárate para vivir una aventura inolvidable y disfrutar de todo lo que ofrece!
En su centro es muy frecuente escuchar grandes éxitos de canciones mexicanas tocadas al son del mariachi que alegran a los locales y visitantes, músicos que forman parte de la identidad de los mexiquenses, en 2011 fueron reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Tienen su propia celebración; el Festival Cultural del Mariachi Calimaya que se celebra en los días cercanos al 4 de marzo, en este evento infinidad de mariachis se reúnen en el centro del pueblo a tocar canciones populares de la cultura mexicana y algunas composiciones de estos.
Así que en toda tú visita a Calimaya, estarás acompañado de música de mariachi, por lo que no olvides visitar su Parque Ecoturístico, cuenta con asaderos y palapas para hacer un día de campo perfecto con la familia o amigos.
Este lugar cuenta con áreas verdes, juegos infantiles, montar a cabello, y visitar el helipuerto, el cual te dejará una de las vistas más hermosas al volcán Xinantécatl, mejor conocido como Nevado de Toluca.
Pero si eres de aquellos que ama la historia, tomar fotografías de reliquias antiguas, no dudes en visitar el exrancho “La Esperanza”, una prominente hacienda del Siglo XVIII, patrimonio cultural resguardado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Asimismo, no olvides llevarte de recuerdo una fotografía de “La Torre del Reloj”, uno de los atractivos más representativos, símbolo de la época revolucionaria, y la Capilla abierta del exConvento de los Franciscanos, ubicada en el corazón de este municipio.
Pero lo mejor de visitar los pueblos con encanto o mágicos, es consumir local, así que no dudes en visitar sus talleres artesanales, pues Calimaya se caracteriza por la elaboración de rebozos, cada pieza elaborada a través de técnicas como el rebozo de cintura y máquina.
En ellos, encontraras finos rebozos de algodón y los gabanes de lana; el fino rebozo hechos en Telar de cintura que competía con los de seda de Santa María y de algodón de Tenancingo.
En su comunidad, San Bartolito, trabajan los arreos de charrería. Su material de trabajo es el cuero, la reata o mecate y las cerdas de res. En Santa María Nativitas, otra comunidad, se elaboran los muñecos con hojas de maíz cacahuazintle y cuadros de popotillo con color.
Mientras que, para saciar la sed, Calimaya no se queda atrás de las bebidas típicas, en este lugar puedes encontrar el “tecui”, bebida que por lo general se toma caliente y es elaborada a base de alcohol de caña y jugo de naranja, su nombre significa “el que mueve o alegra el corazón”.
Se prepara en una olla de barro al fuego de la leña, con ingredientes como pasas, tecojote, canela, nueces, manzana, guayabas, piña, caña, cacahuate, almendra y azúcar en algunos casos.
En lo que respecta al arte de la cocina, Calimaya también tiene sus platillos tipos, entre los que destaca el guiso de haba, la sopa de hongos y la barbacoa, así que aquí tienes un lugar lleno de historia que podrías disfrutar en tan solo un día, pues se encuentra a tan solo dos horas de la Ciudad de México y a menos de una hora de la capital mexiquense, Toluca.