*Gaby L.C*
El helado dejó de ser una golosina de temporada, en México es muy común dar la vuelta e ir a comer un helado con los amigos o la familia, además de que en temporada de calor es muy refrescante, pero en la actualidad, ya no importa la época del año, siempre queremos un helado.
Aunque no se sabe a ciencia cierta cuál es el origen de estos postres dulces, se tiene la referencia en la Biblia, en dónde se menciona que Isaac le ofrece a Abraham una leche fría de cabra. En México, llegó tras la conquista con los españoles.
Sin embargo, historiadores revelan que en el Nuevo Mundo ya se consumía alimentos helados, como frutas. Se dice que en el México prehispánico, la recolección de la nieve provenía de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, este hielo era utilizado por los neveros.
Las nieves se diferencian por ser elaboradas con fruta y agua, los helados contienen leche. Así que las nieves tenían ya cierta tradición en la época prehispánica donde eran hechas a base de frutas y utilizadas principalmente en rituales o para refrescar las bebidas.
Según el escritor Martín Gonzáles de la Vara, autor de “La historia del helado en México”, menciona que en los registros se indica que el primer nevero fue el mexicano Leonardo Leaños, en el año de 1602, que ofrecía una mezcla muy limitada que consistía en leche, huevo y miel.
Los neveros contrataban a personas que vivían cerca de las cimas nevadas para que cada día llevaran hasta sus establecimientos dos o tres cargas de mulas con hielo, en un principio solo eran de leche, huevo y miel, pero después los sabores fueron nutriendo por la variedad de frutos, como el zapote, piña, fresa, limón, incluso de flores, el chocolate y la vainilla.
El helado, por otra parte vino de Asia y Europa, teniendo sus antecedentes en China donde se preparaba una masa de arroz con fruta y era mezclada con nieve.
Sin embargo, a pesar de que existen registros de neveros de antaño, no fue sino hasta después de la guerra de independencia que la nieve cobró fuerza en el territorio nacional, los neveros, con un cántico, recorrían las calles y ofrecían este delicioso postre a la gente que paseaba por la calle.
La canción del nevero que resonaba en las principales avenidas de la Ciudad de México en el siglo XIX decía así: “Nieve de limón, nieve sin igual, para una indigestión, no tiene rival. Nieve de guayaba, nieve de limón, que es medicinal para una irritación”.
En la actualidad las nieves siguen estando presentes en los parques o en aquellos lugares en dónde la convivencia reina y aquí te dejamos una lista de los sabores poco conocidos en México.
Helado de aguacate: Ideal para las personas veganas o intolerantes a la lactosa, ya que dentro de sus ingredientes no encontrarás lácteos, únicamente los beneficios de la grasa vegetal del aguacate.
Helado de pétalos de rosa: Uno de nuestros sabores favoritos por su sensación dulce y frutal, esta receta originaria del estado de Veracruz ya se convirtió en un clásico para los mexicanos.
Helado de elote: Siendo México la tierra del maíz, era de esperarse que tuviéramos un delicioso helado de este sabor, así que si te gusta el pan de elote o los tamalitos dulces, este helado te encantará, se dice, nació en el estado de Puebla, aunque hoy en día lo encuentras en cualquier heladería.
Helado de zapote: Una receta originaria del estado de Veracruz, pero que ya puedes encontrar en la mayoría de los estados.
Helado de chile en nogada: Una receta nacida en Atlixco, Puebla con los originales ingredientes del chile en nogada como la pera, manzana, carne de res y de cerdo, pasas, nuez y granada. Un postre muy original, pero sobre todo delicioso.
Helado de queso: Famoso por su característico sabor a queso fresco y vainilla. Su textura suave y ligera es ideal para esos días de calor en donde lo único que quieres es disfrutar de algo dulce, fresco y ligero.
Mientras que los sabores tradicionales son: limón, mamey, chocolate, crema con galleta, vainilla, fresa, chispas de chocolate, masa de galleta, nuez con mantequilla, vainilla, maracucha, queso, rompope, mazapán, y mucho más.
Así que, ¿Cuál es tu sabor de helado favorito? ¿Hay alguno que no te atreverías a probar? ¡Cuéntanos en un comentario!