Piden a San Isidro Labrador terminar con la sequía

*Melchor García*

Foto: Melchor García.

En una emotiva ceremonia celebrada a las 10 de la mañana en el templo de San Juan Bautista de Metepec, se llevó a cabo el tradicional Paseo de la Agricultura en honor a San Isidro Labrador. Este año, la súplica dirigida al santo patrono fue más ferviente que nunca, clamando por lluvias abundantes que pongan fin a la sequía que ha azotado la región.

Noé Bogart Chávez, presidente de la mayordomía de San Isidro Labrador y nativo de Metepec, expresó la importancia de esta festividad, la cual requirió de siete a diez meses de preparación para su edición 2024.

Destacó el profundo sentido de fe que la comunidad deposita en San Isidro Labrador, resaltando que la celebración es un testimonio de la devoción colectiva hacia el santo.

En medio de años marcados por la escasez de lluvias y las consecuentes dificultades en los cultivos debido a la sequía, las oraciones y peticiones se centran en la esperanza de ser bendecidos con precipitaciones beneficiosas para la agricultura local.

“La solicitud es la misma cada año: que no nos falte el agua, que las tierras de nuestros agricultores estén irrigadas para una buena cosecha y así poder prosperar”, afirmó Chávez.

Aunque reconoció los cambios en la disponibilidad de agua en el municipio, señaló que la tradición arraigada en el vínculo con la tierra sigue inquebrantable. Destacó el cuidado y la dedicación con los que se elaboran los retablos, como un homenaje a aquellos que trabajan la tierra con esmero.

El presidente de la mayordomía celebró la transformación de la festividad, alejándose de la denominación errónea de “paseo de los locos“, caracterizado por el abuso del alcohol en años anteriores.

Hoy, con orgullo, se refiere al evento como el “Paseo de la Agricultura” en honor a San Isidro Labrador, reafirmando su esencia tradicional.

En esta edición, se contabilizaron 134 cuadrillas participantes, aunque se estima que más grupos podrían haberse sumado de no ser por la inscripción. Cada cuadrilla presentó de 2 a 4 carros alegóricos, en función de su tamaño, junto con la participación de 14 yuntas. La asistencia durante todo el recorrido se estimó entre 15 mil y 20 mil personas, entre participantes, residentes y visitantes.

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