*Gaby L.C. *
Desde hace mucho tiempo la gastronomía mexicana ha sido reconocida mundialmente por su riqueza y diversidad, pero también por ofrecer sabores únicos e ingredientes endémicos que posee identidad, diversidad, trascendencia y que buscan la sostenibilidad al considerar la procedencia de los alimentos y su trayectoria hasta llegar a cada plato.
Se utilizan ingredientes provenientes de la milpa, como maíz, chile, calabaza, frijol, y una variedad de hierbas como el quelite y el quintonil. También destacan los famosos insectos comestibles como el gusano de maguey, escamoles, chinicuiles y los tradicionales chapulines.
Uno de estos ingredientes son las flores de calabaza que se obtienen de la planta de dicha verdura; sus pétalos son de color amarillo, naranja o blanco, y su época es en temporada de lluvias, así que aún estás a tiempo de probar esta joya culinaria en una de sus preparaciones más comunes, las quesadillas.
Se trata de un ingrediente que ha sido parte de nuestra dieta por más de 10 mil años. Este colorido manjar no solo ha llenado estómagos en todo México, sino que ha dejado su huella en códices prehispánicos y artesanías mexicanas; su textura aterciopelada, sus tonos vibrantes se vuelven atractiva a la vista, además, su delicado sabor dulce, brinda una sazón especial en sopas, cremas, guisos, tamales, tortitas, ensaladas, pastas y más.
Por si fuera poco, la flor de calabaza no es solo cuestión de sabor. Al igual que su verdura de origen, esta flor está cargada de nutrientes que hacen que tu corazón y huesos te agradezcan cada bocado, contienen vitamina A, ácido fólico, potasio y calcio, por mencionar algunas; además, sus antioxidantes que contiene ayudan a mantener las arterias limpias y el corazón fuerte.
Al ser rica en nutrientes, también favorece el crecimiento de los niños y la vista. Asimismo, sus propiedades medicinales ayudan a combatir la osteoporosis (debilidad de los huesos), gripes, problemas urinarios, cardíacos y de desarrollo del bebé durante el embarazo.
México es el principal productor de calabaza, y, por supuesto, también de sus flores. Sonora encabeza la lista con un impresionante 81.6 por ciento de la producción nacional, seguida de Michoacán y Sinaloa. Michoacán, en particular, se enorgullece de su producción, con seis mil 163 toneladas cultivadas, lo que equivale al 3.7 por ciento del total nacional. Estas tres entidades juntas representan el 88.1 por ciento de la producción de flor de calabaza en México, lo que garantiza que esta joya esté disponible en los mercados locales durante buena parte del año.
Sabías que…
La flor de calabaza es además un ingrediente muy usado en la gastronomía italiana. Si nunca has cocinado con flor de calabaza, no te preocupes, aquí tienes unas recetas fáciles y deliciosas: (ten en cuenta que la flor de calabaza es delicada, por lo que es recomendable preparar las recetas el mismo día de la compra o, como máximo, al día siguiente).
Quesadilla de Flor de Calabaza: un antojito clásico y ligero
Ingredientes:
- 200 g de Queso Oaxaca
- 1 manojo de Flor de calabaza
- 6 Tortillas de maíz
- Cebolla blanca picada
- Rama de epazote picado
- Aceite de oliva
- Sal
Procedimiento:
- Para preparar quesadillas de flor de calabaza, primero lava y corta las flores en trozos pequeños. Luego, en una sartén con aceite, sofríe la cebolla hasta que cambie de color. Agrega la flor de calabaza y el epazote picado, revuelve y sazona con sal.
- Calienta las tortillas de maíz hasta que estén suaves, luego rellénalas con la mezcla de flores de calabaza y queso Oaxaca desmenuzado. Dobla por la mitad y caliéntalas en una sartén o comal hasta que el queso se derrita.
Crema de flor de calabaza
Ingredientes
- 60 flores de calabaza
- 1/2 tza de cebolla (finamente picada)
- 1/4 tza de harina de trigo
- 11/2 caldo de pollo
- 1 tza de crema para batir
- 2l de agua
- 2l de agua fría
- 3 cdas de mantequilla sin sal
- 1 cdita de sal
Marcas preferentes: Las de tu preferencia..
Preparación
- Vamos a retirar el tallo de las flores, dejando unos dos centímetros cerca del cáliz.
- Separamos los pétalos al rededor de la flor.
- Llevaremos a una olla para cocinar las flores, donde dejaremos hasta que alcance el hervor. cuando esto suceda retiramos y pasamos por un colados.
- Picaremos y reservamos.
- Calentaremos en un sartén la mantequilla para poner a sofreír la cebolla.
- Cuando cambie de color pondremos a cocinar las flores y dejamos por 3 minutos al fuego.
- Añadimos la harina, la crema y la sal. dejamos cocinar por unos 5 minutos más.
- Comprobamos de sal y retiramos del fuego.
- Llevamos a la licuadora y pasamos a calentar a una olla nuevamente.
- Dejamos por unos 5 minutos más y listo.
- Ya puedes usarla con la proteína que más te guste.
