*Gaby L.C. *
Las tortas tienen un lugar muy especial entre los mexicanos y sobre todo en la gastronomía nacional debido a que es uno de los antojitos que ha deleitado el paladar de muchos desde la época del Porfirito, y gracias a su mezcla de sabores salados y picosos, así como su facilidad para degustarla a cualquier hora, la torta mexicana ocupa el octavo lugar como “mejor sándwich del mundo” dentro del top 100 de la plataforma culinaria Taste Atlas.
Este platillo fue reconocido por su versatilidad, tradición y sobre todo por su autenticidad, de los 280 mejores sándwiches del mundo, resaltan al menos 11 tortas mexicanas en la lista. Sus variaciones no tienen límite.
La torta, por el Taste Atlas, fue descrita como un emblema de la cocina mexicana que combina un bolillo crujiente o telera con rellenos de pollo, puerco o res, acompañados de ingredientes frescos como aguacate, jitomate, queso, frijoles, chiles y lechuga.
Se destaca la torta ahogada de Guadalajara, que se come empapada en una salsa especial y tiene un estilo inigualable con ingredientes originarios de Jalisco, y es la que representa a México en el ranking, posicionándose como uno de los platos más icónicos de la región en el lugar 44.
Las más tradicionales son de pierna, jamón, milanesa y queso, hasta las cubanas, la torta ahogada y la guajolota. Sin embargo, muchos desconocen dónde se originó y cuándo fue que surgió, cambiando la forma en que muchas personas se alimentan dado el estilo de vida actual. ¿Tú conoces el origen de la torta mexicana? Aquí te la contamos.
Contrario a un sándwich, la torta es más que un snack que sacia el hambre de los que andan más a prisa. Es cultura, historia e identidad; de acuerdo con especialistas, el origen de este platillo fue en Puebla, en una época anterior a la invasión de Estados Unidos; es decir, 846-1848. Se tiene el registró de la torta por primera vez en una publicación del 8 de febrero de 1864 en el periódico El Pájaro Verde; sin embargo, otros apuntan a la Ciudad de México, con el puesto de don Armando.
De acuerdo con sus familiares, Armando era un hombre humilde que en 1892 colocó un puesto en su zaguán para vender bolillos rellenos de lo que tenía a la mano; después introduciría otros ingredientes como el jamón de pierna, el queso de puerco y las sardinas; se dice que entre sus clientes estaba Agustín Lara, Cantinflas, Francisco I. Madero, entre otras personalidades que no se resistieron al sabor de dicho manjar.
El señor Armando no sabía, pero creó uno de los elementos clásicos de la gastronomía mexicana, al grado de que la torta fuera considerada como uno de los grandes inventos del siglo XX por la National Geographic.
Además, con la llegada de la televisión, el programa del Chavo del 8 ayudó a catapultar la fama de la torta a nivel internacional, antojando al mundo con las tortas de jamón, el manjar deseado por el personaje durante las temporadas que duró la serie televisiva. Ahora que conoces sus orígenes, y de seguro se te antojó una, pues corre a tu tortería más preferida y pide tu favorita.
La lista de Taste Atlas quedó de la siguiente manera:
- Las típicas tortas entraron en el “cuadro de honor” al ganar el puesto número 8
- Tortas ahogadas de Guadalajara, Jalisco, en el lugar 44
- Pambazos, en el puesto 45
- Cemitas poblanas, en el escaño 66
- Molletes, en el lugar 77
- La guacamaya de León, Guanajuato obtuvo el puesto 139
- La torta cubana, en el escaño 147
- La torta de tamal chilanga ganó el puesto 165
- Hamburguesas mexicanas, en el 170
- Tortas de la barda, en Tampico, Tamaulipas, en el 186
- Empalme, de Nuevo León, 243
