*Eréndira Zavala C*

En el estado de Quintana Roo, a unos 145 kilómetros al sur de Tulum, se encuentra Mahahual, un pequeño poblado costero que forma parte de la llamada Costa Maya, que a últimas fechas ha adquirido fama como puerto de cruceros y destino turístico. Mahahual posee una esencia cultural única que mezcla tradiciones mayas, vida pesquera y una cálida hospitalidad.
El nombre Mahahual proviene de la palabra “mahahua”, un árbol típico de la región. Desde los tiempos prehispánicos, la zona estuvo habitada por comunidades mayas dedicadas a la pesca, el comercio marítimo y la agricultura; herencia que aún persiste aunada al idioma, gastronomía y prácticas cotidianas transmitidas de generación en generación.
En el lugar, es común escuchar palabras en maya yucateco y algunas familias conservan rituales relacionados con la naturaleza, como las ofrendas para pedir buenas cosechas o la protección del mar pues en la cosmovisión maya, la relación con la tierra y el agua es sagrada. Su cocina refleja la historia pesquera con el Caribe, platillos como el ceviche de caracol, el pescado tikinxic o los tamales de chaya, muestran la fusión entre lo maya y los sabores costeño y afrocaribeño.

La celebración más importante de Mahahual es la fiesta en honor a la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores, celebrada cada 16 de julio, cuando se organizan procesiones marítimas, música en vivo y bailes populares, y también hacen ferias gastronómicas y muestras artesanales con piezas elaboradas con conchas, caracoles y madera local.
Mahahual posee la barrera arrecifal mesoamericana, la segunda más grande del mundo, que, además de ser un atractivo turístico, es un elemento central de su vida, pues para sus habitantes, el mar es fuente de sustento y de espiritualidad. Por ello, la cultura de Mahahual debe entenderse con su paisaje: la selva, los manglares y el mar son componentes que conforman la identidad de sus pobladores.
Con sus playas de arena blanca y aguas turquesas y cristalinas, Mahahual también ofrece una experiencia cultural enriquecedora, como un espacio donde lo maya y lo contemporáneo coexisten, su gastronomía cuenta mil historias del mar y la tierra, y las festividades viven y aseguran su identidad y lazos comunitarios. Quienes lo han visitado, dicen que conocer Mahahual es adentrarse en un mágico lugar vivo de la cultura del Caribe mexicano, donde tradición y modernidad conviven en armonía.
