Antojitos mexicanos… de banquetas, esquinas, zaguanes, mercados y fondas 

*Gaby L.C*

Foto: Especial.

Estamos a días festejar las fiestas patrias y no te puedes quedar sin probar el sabor y la tradición de la garnacha mexicana. Porque amamos el buen sazón, los pambazos, las tostadas, el pozole y todos los antojitos que de te puedan venir a la cabeza. Si quisiéramos hacer una lista que abundan en nuestro país, no hay duda que sería una labor no sólo titánica sino también inacabable, sobre todo si consideramos que cada región les da su sello de color, olor y sabor. 

Recordemos que tan sólo hace más de medio siglo, el antropólogo Eusebio Dávalos Hurtado registró más de setecientas formas de comer el maíz en México; desde luego que la mayoría se referían a antojitos, aunque también incluyó platillos en forma, así como bebidas frías y calientes.

Por ello, cuando hablamos de los antojitos mexicanos, nos estamos refiriendo a una serie alimentos, de lo más diversa, que podemos encontrar en cualquier época del año, en la esquina de la casa o cocina económica   –o fondas como antiguamente se les llamaba–, y que para comerlos no se requieren cubiertos y en algunos casos ni plato.

Los antojitos mexicanos, precisamente en su nombre llevan la fama. Son alimentos que se comen por deseo, para dar placer y agrado a nuestros sentidos, sobre todo al olfato y por supuesto al gusto. Especialistas resaltan que, la costumbre de comer en la calle viene desde los tianguis prehispánicos y el pueblo mexicano, ya mestizado, la arraigó en esquinas, banquetas, zaguanes, mercados y fondas.”

Aquí dejamos algunos de los antojitos más representativos que están presentes en la cotidianidad culinaria de este país que puedes preparar en tu casa para estas fiestas patrias y recuerda que también puedes acompañarlas con una rica agua fresca.

  • El tamal y el atole, el matrimonio inseparable. En las mañanas como en las noches, llegan las vendedoras(es) a estratégicas esquinas con sus vaporeras llenas de tamales y sus ollas con atole.
  • Tlacoyos, y los hay de frijol, haba y requesón, acompañados con nopalitos y una buena salsa; hechos con masa blanca o azul.
  • Sopes o picaditas, como también se les conoce. Es un platillo de origen prehispánico, cuyo nombre muy probablemente viene del vocablo náhuatl tzopitl, que significa picado. Los hay tradicionales, a los que se le pone frijol refrito, lechuga picada, queso y salsa; aunque en la actualidad pueden consumirse con algún guisado como tinga o papas con chorizo.
  • Los huaraches, son quizá los antojitos más recientes. Atribuida su creación a la señora Carmen Gómez Medina, quien en la tercera década del siglo XX se instaló cerca del Canal de la Viga para vender sopes y tlacoyos. De entre las variadas peticiones de los comensales, fue como doña Carmen extendió un buen día el tlacoyo, haciéndolo delgado y de forma parecida al calzado tradicional de nuestro país. Había nacido el huarache, que hoy se acompaña de bistec, huevo estrellado, chicharrón, entre otros.   
  • Gorditas. Señala que es muy probable que en el México prehispánico, existiera una gran variedad de tortillas, que variaban por su grosor, tamaño o color y cuyo sabor dependía de la mezcla de la masa con otros ingredientes. Con la llegada de los españoles es posible que no sólo fueran freídas en manteca, sino que se combinaron con una amplia gama de nuevos productos, sobre todo el chicharrón. En la actualidad, en Zacatecas es un platillo tradicional, un ejemplo de como las cocinas regionales las adoptaron.     
  • Pambazo. Más allá del mito de que si fue un platillo preparado para la emperatriz Carlota, lo cierto es que en España ya se elaboraba un pan llamado “pan basso” con harina cernida y trigo de baja calidad, que estaba destinado a las clases populares por su bajo precio. Esta variedad de pan fue traída a la Nueva España y posteriormente serviría de base para preparar este fabuloso antojito, cuyo nombre derivaría como hoy lo conocemos.

No podemos dejar de mencionar otros antojitos como: las chalupas o chalupitas, los burritos –muy del norte– las quesadillas y las tostadas.

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