*Gaby L.C. *

Hoy celebramos el Día Nacional del Maíz, el grano que nos ha acompañado desde hace más de nueve mil años y que sigue siendo el corazón de nuestra historia, cultura y gastronomía. En cada tortilla, tamal, atole, pozole o esquite, late la herencia de los pueblos que lo domesticaron y que nos enseñaron que del maíz nace la vida.
Con 64 razas de maíz en México y cada persona consumiendo un promedio de medio kilo de maíz al día, esta planta forma parte integral de la vida cotidiana que hoy –además de celebrarle- es un día para recordar la profunda conexión entre México y uno de sus mayores tesoros: el maíz, desde los antiguos habitantes de Mesoamérica hasta las y los agricultores de hoy.
De acuerdo con las tradiciones, cada 29 de septiembre los pueblos indígenas defensores de esta semilla ancestral celebran el inicio de las cosechas, y por ello, que se instruyó que este fuera la fecha para celebrar su día, además, de festejar a San Miguel Arcángel, protector de la milpa. De las 64 razas de maíz que se reportan en el país, 59 son nativas.


Una de las leyendas de los pueblos originarios de Mesoamérica, resalta que, el ser humano fue creado a partir del maíz, de ahí la razón de que al igual que hay variedad de maíces (rojo, azul, amarillo, blanco), también existen diversidad de colores en los grupos étnicos del planeta; otra narración mítica, cuenta cómo las deidades del pueblo k’iche’ crearon al ser humano de esta semilla: “De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del hombre”.
Los granos se clasifican en cuatro colores que reflejan la cosmovisión maya:
- Blanco (sak nal)
- Amarillo (k’an nal)
- Rojo (chac chob)
- Negro (ek ju’ub)
El proceso de domesticación del maíz comenzó hace más de 7,000 años, cuando los antiguos habitantes de la región, mediante la selección y cultivo de los “teocintles” (gramíneas silvestres), crearon el maíz tal y como lo conocemos hoy. Este grano no sólo alimentó a las civilizaciones mesoamericanas como los aztecas, mayas, zapotecas y mixtecas, sino que fue la base de su desarrollo económico, social y cultural.
Derivado de ello, además de la tortilla, que a su vez se transforman en enchiladas, chilaquiles, tostadas, sopes, puedes disfrutarlo en un delicioso pozole de maíz, tamales, esquites, un elote con chile piquín del que pica y no pica, así como en postres, que van desde un helado de elote, agua o de disfrutar de un rico pan; esto refleja que, nuestra gastronomía está repleta de maíz.
Así que, el maíz más que un cultivo, representa la autosuficiencia y soberanía alimentaria. En un país donde el maíz es la base de la alimentación diaria, su producción asegura el bienestar de millones de personas. En 2023, la producción de maíz grano en México alcanzó las 27,549,918 toneladas. A nivel mundial, México se posiciona como el 6 sexto productor de este grano.