Almoloya de Alquisirias, destino de conexión con la naturaleza y la aventura

Foto: Especial.

Con motivo del 164 aniversario del municipio libre de Almoloya de Alquisiras, la Subsecretaría de Turismo difunde la importancia de su patrimonio, que es especialmente privilegiado por contar con una variedad de recursos naturales.

Almoloya de Alquisiras se ubica al sur del Estado de México. Su nombre proviene del náhuatl “atl”, que significa agua; “molloni”, manar y “yan”, lugar; se interpreta como “lugar donde mana el agua”.

Este municipio permite a visitantes nacionales y extranjeros conectar con la naturaleza y disfrutar de la aventura que ofrece el Parque El Salto, en el que se encuentra una de las cascadas más hermosas de la entidad, con una caída de agua de más de 10 metros de altura.

El lugar es propicio para el senderismo, organizar un día de campo, jugar o simplemente relajarse y disfrutar del paisaje. Además, el sitio cuenta con área de palapas y asadores para convivir con la familia y amigos.

En la comunidad de Jaltepec se localiza el Ojo de Agua, una poza natural de aguas cristalinas, sus colores azul y verde le dan un aspecto único e inigualable a este paraje en el que se puede nadar y chapotear.

Si de turismo religioso se trata, es imperdible visitar el Templo Parroquial de San Pedro Apóstol que cuenta con un retablo y diversas pinturas al óleo laminados en oro de 23 quilates.

La parroquia adquiere una atmósfera especial el cuarto viernes de Cuaresma y el 29 de junio, cuando se celebra la fiesta patronal. Durante este periodo, el visitante podrá disfrutar de una verbena popular, gran variedad de platillos típicos, danzas y otras actividades características de este poblado.

También está la Capilla de San Francisco de Asís, en el que domina un retablo de oro estilo churrigueresco en cuyos lados se aprecian pinturas al óleo de San Pedro y San Pablo. Al visitar este recinto se puede observar también el Exconvento de las Monjas Clarisas Capuchinas

Almoloya de Alquisiras ofrece el tradicional cocido, los sesos en tamalitos y el pico de gallo que puede ser a base de chilacayote tierno y de duraznos, así como los licores artesanales de zarzamora, membrillo, tabaquillo, limón, higo, naranja, piña, albahaca, manzanilla, rompope y pulque.

Cuenta con una rica variedad de postres como el dulce de pepita, los duraznos y las guayabas y el muy gustado pan de San Andrés relleno con piloncillo.

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