*Gaby L.C*
En forma de tortilla, pozole, tamales, esquites y muchas más es como las manos mexicanas han logrado transformar el maíz, un alimento que ha formado parte de la vida, cultural, tradiciones y costumbres de nuestro México.
Tiene un significado e importancia tanto espiritual y social que data desde tiempos prehispánicos, su origen se dio en la región central del país a través de la fusión de plantas que crecían en forma silvestre como el teocintle o teosinte.
Hay una narración mítica en la que se cuenta cómo las deidades del pueblo k’iche’ crearon al ser humano de esta semilla: “De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del hombre“.
Los mexicanos somos quienes más consumimos este alimento en el mundo, además de ser considerado el país nativo y el que cuenta con más variedades. Existen alrededor de 200 tipos de maíz, de los cuales, el 64 por ciento se dan en tierra azteca, siendo Oaxaca, el estado donde más variedades existe.
Además, de las tortillas, que a su vez se transforman en enchiladas, chilaquiles, tostadas, sopes, puedes disfrutar de un rico pozole de maíz, tamales, esquites, un elote con chile piquín del que pica y no pica, así como postres, que van desde un helado de elote, agua o de disfrutar de un rico pan, sin duda, nuestra gastronomía está repleta de maíz.
Un dato importante y que da paso a que podamos disfrutar de un taco de carnitas, de salo o de suadero calientito, es el proceso de nixtamalización, un método ancestral 100 por cieno mexicano para el procesamiento del maíz. Consiste en la cocción de los granos en una solución alcalina, generalmente compuesta de agua y cal, con el fin de aprovechar mejor sus beneficios.
Después de eso, el maíz se escurre y se enjuaga para quitar la cubierta exterior del grano (pericarpio) y se muele para producir una masa que forma la base de numerosos productos alimenticios, incluidas las tortillas y los tamales.
Pero también puedes encontrar artesanías realizadas con las hojas del maíz, entre muchas otras cosas más, en el Estado de México los municipios que destacan en trabajar con la fibra vegetal de maíz son Atlacomulco, Ecatepec, Ocoyoacac y Valle de Bravo.
La magia surge desde que las y los artesanos seleccionan su materia prima, principalmente en su tamaño de hoja y blancura para poderla limpiar y darle un tratamiento especial para que no se enlame. Quieres conocer más sobre su arte dale clic aquí.
Por todo lo anterior y más, el 29 de septiembre desde 2009 en México se celebra el Día Nacional del Maíz como parte de una iniciativa ciudadana que se inspiró en las elotizas. Varias familias mexicanas que se dedican a la siembra del maíz, cosechan los primeros elotes, además de ser el día que festejan a San Miguel Arcángel, protector de la milpa.
Otro dato interesante, es que en México existen siete especies endémicas de maíz palomero, las cuales desafortunadamente están en riesgo de desaparición, y la Organización Tortilla de Maíz Mexicana busca revertir este proceso.
Además, el maíz más grande del mundo se llama Jala, es endémico de un poblado homónimo de Nayarit. Puede alcanzar hasta 60 centímetros. Las razas que existen en México pueden tomar su nombre conforme al tipo de grano, las características fenotípicas, la región donde se cultivan o por cómo les llaman los grupos indígenas que las siembran.
Se piensan el valle de Tehuacán, en el actual estado de Puebla es la cuna del maíz, otras teorías lo sitúan en el valle de Oaxaca y ubican ahí mismo el sitio donde comenzó la domesticación y cultivo del maíz actual.
Por ello, es importante mantener con orgullo nuestras raíces, y qué mejor forma que disfrutando de los productos que nos ofrece el campo mexicano, como el maíz, que como ya leíste, se puede disfrutar de muchas maneras, no solo en tortilla o agua.