Bebidas tradicionales para la época de calor

*Eréndira Zavala C*

Foto: Especial.

En México se encuentra una gran variedad de bebidas que ayudan a mitigar el calor en esta temporada, cuando estar bajo el rayo del sol es intolerable o el ambiente es tan asfixiante que una bebida fría y refrescante siempre se agradece, como el Xtabentún, típico de la Península de Yucatán, cuyo significado es “enredadera que crece en la piedra” y se relaciona con la leyenda de la Xtabay quien, al morir, de su tumba surgieron flores de peculiar aroma a las que llamaron xtabentún. Esta bebida se elabora con miel fermentada, anís y un poco de ron y es servida con hielo.

El Tepache es otro ejemplo, hecho a base de cáscara de piña y especias, posee un sabor ácido y color marrón, una ligera efervescencia y es servido con un pedazo de hielo. O el Tascalate (o taxcalate), en Chiapas, bebida precolombina que data de 1566, se elabora haciendo un polvo fino a base de tortillas tostadas en comal, cacao, achiote, canela y piloncillo, mezclado con agua o leche enfriadas con hielo; una versión más típica es la que lleva granos de maíz cacahuacintle tostados.

También se encuentran el agua de chaya con piña y naranja (licuados y colados), planta a la que los yucatecos tienen mucho respeto pues antes de utilizar sus hojas debe hablársele bonito y pedirle permiso, de lo contrario se dice que la chaya saca sus espinas que provocan urticaria a quien la consuma; y las Lágrimas de la Virgen, de Guanajuato capital, creada para Cuaresma en conmemoración de los 7 dolores de la Virgen con 7 ingredientes, betabel, lechuga, naranja, manzana, plátano, agua y piloncillo; cuando en el altar se pregunta si ya lloró la virgen, se ofrece un vaso de esta preparación parecida a la sangría con hielo. Una más, la Cebadina, típica de León en Guanajuato, compuesta de cebada, jamaica, tamarindo y un toque de bicarbonato de sodio, que se sirve bien fría.   

El Bupu es una bebida fresca zapoteca (que significa espuma) considerada en el Istmo de Tehuantepec como de los dioses, preparada solamente para los monarcas zapotecos. Sus ingredientes son cacao, canela, piloncillo, flor de jazmín y flor de mayo, tostados y molidos hasta formar una pasta en reposo por un día, para luego añadir agua caliente y formar una espuma espesa que se sirve fría sobre un tazón caliente de atole blanco de maíz. Otro preparado de cacao es el Chilate con cacao, arroz, canela y azúcar, cuyo origen data del siglo XV y se toma frío; o el Tejate, prehispánico, popular en Oaxaca, también preparado con semillas de cacao, maíz tostado, hueso de mamey y flor de cacao, que se sirve helado.

Imposible olvidar al tejuino, el pozol o el pulque y las aguas frescas, bebidas impregnadas de tradición y frescura, bebidas hechas con leche o agua, repletas de colores y costumbres.

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